SUCESOS

El racismo nazi y el Holocausto judío y gitano

La evolución de la ideología racista en la cultura alemana tuvo su máximo desarrollo con el movimiento nacionalsocialista (nazismo), liderado por Adolf Hitler, que obtuvo la adhesión de una gran parte de la población alemana en las décadas de 1930 y 1940, hasta que colapsó con la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial, en 1945. El nacionalsocialismo surgió como una ideología de superioridad de la llamada “raza blanca” y dentro de ella supremacía de una hipotética “raza aria”, de la cual los alemanes, eran considerados su expresión más pura en el siglo XX. El racismo nazi estuvo dirigido principalmente contra las personas de origen judío y en segundo lugar contra las personas pertenecientes al pueblo gitano. El nazismo obtuvo también fuerte adhesión fuera de Alemania, en países como Estados Unidos, donde confluyó con el fuerte desarrollo del racismo estadounidense dirigido especialmente contra la minoría afroamericana; su principal empresario Henry Ford fue seguidor y ardiente difusor de la ideología nazi entre las personas de habla inglesa.
El judío internacional (1920), libro del famoso empresario estadounidense Henry Ford, fue de gran influencia en la expansión mundial del racismo y en la ideología nazi, determinando la persecución y asesinato de los alemanes de origen judío, y luego de otras minorías étnicas como los gitanos. Esta clase de ideas se manifiesta en el desplazamiento, internamiento, y, más tarde, el exterminio sistemático de un número estimado de 11 millones a 12 millones de personas. En medio de la Segunda Guerra Mundial, aproximadamente la mitad de esas víctimas son judíos en lo que es históricamente recordado como el Holocausto (Shoah), y otro grupo enorme de 100,000-1´000,000 de gitanos, que fueron asesinados en el Porraimos u “holocausto de los gitanos”.
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El racismo sudafricano durante el apartheid

El apartheid fue un régimen de segregación racial implantado en Sudáfrica por colonizadores neerlandeses bóer o afrikaner, como parte de un régimen más amplio de discriminación política, económica, social y racial, de la minoría blanca de origen europeo sobre la mayoría negra aborigen, derivado a su vez del colonialismo. La palabra apartheid en afrikaner significa “segregación”. En Sudáfrica, los colonizadores ingleses y franceses habían impuesto normas de discriminación racial desde comienzos del siglo XIX que continuó con los gobiernos “blancos” bóer.
El apartheid propiamente dicho se inició en 1948 con la toma del poder por parte del Partido Nacional. Este partido decidió implantar un régimen racista que consolidara el poder de la minoría blanca e impidiera el mestizaje de la población. Con ese fin sancionó en 1949 la Ley de Prohibición de Matrimonios Mixtos nº 55/49, que prohibió los matrimonios de personas consideradas “blancas” con personas consideradas “no blancas”. Al año siguiente la separación sexual de los habitantes, según el tono de piel, se completó con la Ley de Inmoralidad nº 21 de 1950, que reguló la vida sexual de los ciudadanos, prohibiendo la “fornicación ilegal”, y “cualquier acto inmoral e indecente” entre una persona blanca y una persona africana, india, o de color. Estas normas implantaron lo que se conoció como “pequeño apartheid”.
En 1955 en un congreso llevado a cabo en Kliptown, cerca de Johannesburgo, varias organizaciones opositoras, incluyendo el ANC y el Congreso Indio, formaron una coalición común que adoptó la Proclama de Libertad, con el fin de establecer un Estado sin discriminación racial. Las luchas anti racistas fueron severamente reprimidas por el régimen bóer, incluyendo matanzas y detenciones masivas. Entre los líderes negros detenidos se encontraba Nelson Mandela que permaneció preso durante 27 años (1963-1990).
Estados Unidos y los países de Europa Occidental toleraron el apartheid durante las décadas de 1950, 1960 y 1970, debido a que Sudáfrica había adoptado una posición abiertamente anticomunista. Por el contrario, los países del bloque comunista liderado por la Unión Soviética, denunciaron desde un inicio al apartheid como un régimen racista incompatible con los derechos humanos. A partir de la década de 1970, el régimen sudafricano comenzó a ser rechazado por la opinión pública mundial y la mayor parte de la comunidad internacional, y su apoyo comenzó a limitarse a los Estados Unidos, Israel y las dictaduras iberoamericanas de ese momento (Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, etc).
Los conceptos de raza, nación y clase han sido elementos centrales para diversas interpretaciones y respuestas a la opresión sudafricana. Asimismo, destacan el papel de elementos que considera centrales para explicar este fenómeno de la opresión, como sería el caso de la ideología. En el caso sudafricano se destaca el enfoque racial que ha derivado en la exclusión de los blancos de las luchas de liberación contemporánea y enfatizan la educación política sobre la organización (A. W. Marx, 1991).
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Racismo en América Latina

De acuerdo con María Dolores París Pombo, en su artículo titulado 'Estudios sobre el racismo en América Latina',17 publicado a través del Departamento de Relaciones Sociales, de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, se pueden distinguir dos tipos de ideología racista en América Latina, los cuales tienen orígenes históricos distintos:
1. Por un lado se puede hablar de un racismo que se origina tras la migración forzada a América Latina de poblaciones africanas y en la esclavitud y,
2. La cual se basa en una ideología neocolonial elaborada en torno a la imagen del indio.

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